Llegará,
los que partimos,
la ausencia,
el vacío.
El aire prestado,
mi hombro para tu cabeza,
la dicha coqueta,
nosotros y ellas.
Llegará,
el amor en delirios,
la muerte al estar vivos.
El fin
y los gritos inconsolables,
las horas,
el amor con un río.
El gusto,
las lágrimas en silencio,
la mirada perdida
que piensa en todo.
Llegará,
luz en su oscuridad,
la decepción que de ufana,
el suspenso detenido en una caricia.
La noche poeta,
el hambre,
las piernas que contorsionan
con una idea más fresca.
Las mentiras con odio,
la voz desnuda,
la mañana violeta.
El dolor que ya no siente
lo que no se fue,
el corazón que no piensa.
Llegará,
el pensamiento que no siente
las manos que luchan,
el rincón escondido
en la locura libre que te rescata.
El frío,
las tejas que vuelan
con el remolino.
La caída
y su insomnio,
el sol indefinido,
la arrogancia insensata.
Llegará,
la vergüenza desesperada,
el terror que ronca,
la broma que sangra.
El segundo pausado,
el asco escarlata,
la máscara con ira,
el susurro que no es de nadie.
Llegará,
la fiesta que sueña,
los sueños que se desvanecen,
la vehemencia febril que ama la moda.
Los nervios que juran,
la salida fantástica,
los colores profundos,
lo que no te dije y lo cantas.
Todo llegará,
lo que se ha ido.
Maquinista Mute.
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