La sombra esta vacía,
todo se derrumba
incomprensiblemente.
Infinita felicidad indefendible
aferrándose a la vida.
Amándose entre los crueles espigones.
Hoy tu mirada recogió su vista
hacia otro lado,
voló de viaje a la tormenta segura.
Ya no hay más minutos
en la ilusión que siempre pierde,
desvelos añorando el viento.
De rodillas
con los puños en el pecho,
llora el mentón doloroso.
Eres hermosa
aún en la desdicha,
solo intenta amarte
en un día de calumnias.
No fue la infancia preferida
la que se llevó el deseo,
el miedo y la ira.
Nunca más sola
con la jungla y el drama
ahuyentando.
Aferrarse a la vida
sin los peligrosos recuerdos
que persiguen.
De un puñetazo gime
y sonríe,
aunque sea confuso
sigue viva y vive.
Que la mirada acaricie
en la ciénega anegada.
Lanzaré una mano
hasta que segura
alcances de las palabras.
El borde del abismo
es el borde de uno mismo.
Siente el amor desvestirse
y con paciencia arroparse,
es el amor propio
que viene a ti para salvarse.
Maquinista Mute.
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