Floreciendo,
ser un poco humilde
en el trágico momento.
La noche fría
arde en esperanza,
llamas al viento en su rebeldía.
El tiempo,
ilusión del espacio,
ímpetu cotidiano que nunca olvida.
Todos somos apacibles
hasta que amamos,
ignominia de pedir socorro.
Sonríe,
mira los días
en sus pensamientos.
Somos tan sórdidos,
el afán es triste
cómo un corazón cansado.
Soy optimista,
me gusta murmurar
entre los sueños.
Torbellinos del viento,
un poco de polvo
hace feliz al que tanto limpia.
Así somos todos,
vivimos en prosa
por una fantasía.
No puedo dejar
de pensar en ti,
la guerra tiene sus remordimientos.
Él Mute.
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