No llores
a veces el corazón se anega,
culpas antiguas
arrullo interminable.
El rostro refleja
las bayonetas,
tu voz rompe cristales.
No llores
agrieta la piel,
deja que la miseria
tenga madrugada.
El heroísmo agobia
la pálida tristeza
de un corazón roto.
No llores
pasará la mañana amarga,
todo se arregla si duermes
el sueño del creyente.
Cubre tu dolor
con un amor
sin naufragio.
No importa
que tu victoria
sea un triunfo pequeño.
Permanece en el retoño,
en la esperanza de un cactus
que aún con tanto sol florece.
No llores
yo estoy contigo
sin ningún reproche.
Escucha la armonía de vivir,
es cómo un grillo
que lanza un chillido.
Rebota en lo verde
de los matorrales,
propósito humilde
de un solitario.
Víspera indeleble
tu poderío es la esperanza,
me quedan palabras hermosas
son para ti.
Él Mute.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se vale la critica que propone.
El comentario que nutre. muchas gracias.