Todavía no lo sé
en qué parte de la vida
olvide mi resaca
de sentir vergüenza
por refugiarme en la melancolía
de una sensata esperanza.
Todavía no lo sé
en el anochecer lento de mis remedios
donde deje mi camino
y empecé a andar a tientas
solo palpando los olvidos
que mortales fingen
no saber ya más nada.
Todavía no lo sé
como sentirse vacío
en el incómodo momento
de extrañar la añoranza,
tal vez me he quedado
solo con los imposibles
en el asombro de ya no zozobrar nada.
Todavía no lo sé
si en este conteo de sensaciones posibles
puedo brincar los sentimientos
o es preferible solo lavarlos
con un poco de ansiedades
que tristes con el tiempo se guardan
para ese querido secreto
que me obliga a soñar con el crepúsculo
de voluntariamente absorberlo
todavía no se nada.
Poesía
Miguel Adame Vázquez.
16/12/2017.
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