Guarda silencio,
no alcanza el aroma
para olvidar.
Torbellino
que en la angustia
se siente enfermo.
Me quiebro
en la desventura medrosa
en desventaja muero.
El tiempo se divierte
devorando
los días buenos.
Indefensa se evapora
la brisa tenue
que amanece de nuevo.
No esperabas
que las piedras del suelo
fueran tan duras.
Todo es triste ahora
dolor y quebranto,
dolencias fúnebres no quiero.
Moribunda ventisca
inaudita sospecha,
soporta, lo ruego.
soporto y resisto,
haber nacido roto
no es nada nuevo.
Ama a la vida
por encima de todo,
amar a los dolientes es bueno.
Que el clamor
sea una exequía remota,
distante aún quiero.
Que la vehemencia huya
en la fatiga melosa
de intentarlo de nuevo.
No renuncies,
aunque el huerto
esté baldío.
Vendrá la primavera,
zumba pletórico
el amor verdadero.
Nítido orgullo
soñara creciente,
tus manos amarán de nuevo.
Él Mute.
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